El Santo Rosario
"Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo"
Nuestra Señora en Fátima"El Rosario es nuestra oración con María. En él meditamos, junto con Ella, los misterios que, como Madre, meditaba en su corazón, sigue meditando, y sigue considerando, porque ellos son los misterios de la vida eterna. A través de la meditación de los principales episodios de la vida de Jesús, nos ponemos en contacto vital con Cristo, por medio de María, e iremos comprendiendo que el verdadero sentido de nuestra vida es: buscar a Jesús, amar a Jesús y dar testimonio de Jesús" El Santo Rosario es la "escuela de oración" en la que María Santísima nos enseña a orar. El abandono confiado a ella la recitación lenta, pausada de cada Avemaría, le permitirán guiarnos a la meditación, a la contemplación de los misterios.nos enseña a orar. El abandono confiado a ella y la recitación lenta, |
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MANERA DE REZARLO
V. Avemaría purísima, - Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. + En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. - Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderte, confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, así como lo suplico, así confío en tu bondad y misericordia infinita, que lo perdonaras, por los méritos de tu preciosísima sangre, pasión y muerte, y me darás la gracia para enmendarme, y perseverar en tu santo servicio, hasta el fin de mi vida. Amén. V. Abre Señor mis labios. - Se anuncian los misterios que corresponda meditar: MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado) MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes) MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo) MISTERIOS LUMINOSOS (jueves) - Se anuncia el primer misterio, y se lee el texto de meditación elegido. - Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén. - Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. - rezarla 10 veces. - Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. V. María, Madre de gracia, Madre de misericordia, V. ¡Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, - Se continua de igual manera con los siguientes cuatro misterios. ORACIONES - Dios te salve María Santísima, Hija de Dios Padre. Virgen Purísima antes del Parto en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. - Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo. Virgen purísima en el Parto en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. - Dios te salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo. Virgen Purísima después del Parto en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. - Dios te salve María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin pecado original. - Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, |
LETANÍAS V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, V. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las suplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro. ¡Oh Virgen gloriosa y bendita! R. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que nos hagamos dignos de las promesas de Cristo Nuestro Señor. Amén. Oremos. Te rogamos, Señor Dios, que nos concedas gozar siempre de salud de alma y cuerpo; y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, líbranos de la tristeza presente y permítenos gozar de la eterna alegría. Por Cristo Nuestro Señor. Amén. ORACIÓN: ¡Oh Dios!, cuyo Unigénito Hijo, con su vida muerte y resurrección nos alcanzó la recompensa de la vida eterna: concédenos que al recordar estos misterios del Santísimo Rosario de la Bienaventurada Virgen María, imitemos lo que nos enseñan y alcancemos lo que nos prometen, por Cristo Nuestro Señor. Amén. OFRECIMIENTO DEL ROSARIO Por las intenciones del Santo Padre: Padrenuestro, Avemaría y Gloria. V. Avemaría purísima, - Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. + En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. JACULATORIAS |