Fátima es una pequeña parroquia rural a unos 150 km al norte de Lisboa, formada por unos cuarenta caseríos perdidos en los repliegues de la Sierra del Aire. Contaría por aquel entonces con unos 2,500 habitantes.
Uno de esos pequeños caseríos es “Aljustrel”, que contaba apenas con 20 casas a lo largo del camino, separadas por huertos y corrales; casas pequeñas, sin pisos, cubiertas por bajos techos de tejas. Dentro de las casas con pocos muebles, sólidos y rústicos, siempre encontraremos el crucifijo y profusión de imágenes piadosas. Los habitantes son labriegos toscos y trabajadores.
En este modesto poblado nacieron y vivieron los tres pastorcitos, confidentes de la Señora del Cielo: Lucía de Jesús, que en 1917 tenía 10 años, hija de Antonio y Ma. Rosa Dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco de 6 y 8 años respectivamente, hijos de Pedro y Olimpia Marto.